Fuerte tormenta en Rosario: el alerta sube a naranja y se esperan vientos de hasta 70 k/h

Desde la Dirección de Protección de Civil de la Municipalidad indicaron que ya hubo más de diez reclamos por problemas con el arbolado público.

El Servicio Meteorológico Nacional subió a naranja el color del alerta para este miércoles a la mañana y mantiene el nivel amarillo para la tarde, debido a las fuertes tormentas que se desplegaron y se espera continúen en Rosario y la zona central y sur de la provincia de Santa Fe. Desde las 6 de la mañana aproximadamente ese fenómeno meteorológico se hace sentir en la ciudad y sus alrededores con abundante caída de agua, actividad eléctrica y en algunos lugares hasta granizo, aunque débil.

El director de Protección Civil de Rosario, Gonzalo Ratner, confirmó esta mañana que el aviso por fuertes tormentas no solo estará vigente por lo que resta de la mañana sino que se extenderá hasta avanzada la tarde. Además, anticipó que podrían registrarse ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros por hora.

“El alerta de nivel amarillo se ha extendido hasta la tarde de hoy. Nos avisa que podríamos tener ráfagas que alcanzarían los 70 kilómetros con acumulados de agua de entre 40 y 60 milímetros en el total del fenómeno. También se registrará actividad eléctrica y la ocasional caída de granizo que siempre está presente en este tipo de fenómeno”, indicó.

Ratner recordó que el fenómeno empezó con rachas de vientos de 50 kilómetros por hora y con un acumulado de 17 milímetros de agua caída y “ya han ingresado reclamos de vecinos a la línea 110. Por el momento tenemos más de 0 llamadas por problemas con el arbolado público, también percances con cables y columnas. Estos problemas pueden repetirse a lo largo de la mañana y durante la tarde”.

Ratmer reiteró el mismo consejo para este tipo de fenómeno: evitar los traslados innecesarios. “Si no es por estricta necesidad, lo mejor es quedarse en casa hasta que afloje la tormenta”, señaló.

La primera precipitación fuerte se registró alrededor de las 6 y una hora y media más tarde se produjo el segundo gran chaparrón que dejó calles anegadas y caída de árboles en distintos puntos de la ciudad. Uno de los lugares que más afectados por la tormenta fue la Terminal de Omnibus.

Fuente: Diario La Capital