Informe: GUIDO GAZZOLLI (Roma)
Del análisis de los datos se desprende que abunda el trabajo pobre e intermitente, con salarios bajos y contratos atípicos que impiden una vida digna. Los jóvenes y las familias con niños son los grupos más vulnerables. Las dificultades habitacionales representan una emergencia, con familias sin hogar o en condiciones de vivienda inadecuadas. El acceso a la educación y a las nuevas tecnologías se convierte en un espejismo” para muchos, “alimentando las desigualdades”. Este es el resumen que se desprende del Informe 2024 sobre la pobreza y la exclusión social de Cáritas italiana.
“Hoy en Italia – se lee en el Informe publicado con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres instituida por el Papa Francisco – el 9,7% de la población vive en situación de pobreza absoluta, prácticamente una persona de cada diez. En total son 5 millones 694 mil personas pobres en términos absolutos, para un total de más de 2 millones 217 mil familias (8,4% de los hogares), un ligero aumento respecto a 2022 a nivel familiar y estable a nivel individual, sigue siendo el mayor de la serie histórica , sin mostrar signos de disminución.” “De hecho, si miramos los datos en perspectiva longitudinal -leemos más adelante-, desde 2014 hasta hoy el crecimiento ha sido casi ininterrumpido, alcanzando picos excepcionales tras la pandemia, pasando del 6,9% al 9,7% a nivel individual y del 6,2% al 8,4% a nivel familiar”. “De 2014 a 2023, el número de familias pobres residentes en el Norte – se desprende también – prácticamente se duplicó, pasando de 506 mil hogares a casi un millón (+97,2%); si miramos al resto del país el crecimiento fue mucho más contenidos, +28,6% en las zonas del Centro y +12,1% en las del Sur (la cifra nacional es +42,8%).
Informe: GUIDO GAZZOLLI (Roma)