El epicentro fue en la ciudad turca fronteriza de Gaziantep. Hay miles de heridos y equipos de rescatistas buscan a personas atrapadas bajo los escombros de cientos de edificios derrumbados. La Unión Europa y otras naciones anunciaron el envío de ayuda humanitaria.
Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y fue seguido por otro sismo de 6,7. El temblor, que se sintió en varias provincias de la región y en naciones vecinas como Líbano, Siria y Chipre, causó el derrumbe de numerosos edificios y viviendas.
Hasta ahora, las autoridades turcas confirmaron la muerte de más de 900 personas, mientras funcionarios de salud en Siria reportaron el deceso de 239 habitantes del país. También se reportaron más de 2.000 heridos. Pero además, según el reporte de los Cascos Blancos en las zonas rebeldes de Siria, hay allí al menos 120 muertos. Otra organización médica dio una cifra de 106 muertos. Ambas dijeron que había cientos de heridos.
La oficina de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) turca, dependiente del Ministerio del Interior, precisó luego que el sismo tuvo lugar en Gaziantep, provincia de Kahramanmaras.
Derrumbes en Siria
El sismo, que llegó a sentirse en El Cairo, tuvo epicentro a unos 90 kilómetros (60 millas) de la frontera con Siria. Junto con varias otras ciudades, la zona alberga a millones de refugiados sirios que huyeron de la prolongada guerra civil en su país. Turquía, que comparte frontera con Siria, alberga a la mayor cantidad de refugiados sirios del mundo.
Del lado sirio de la frontera, el sismo remeció regiones bajo control opositor que están llenas de varios millones de desplazados sirios con un decrépito sistema de salud después de varios años de guerra. En la localidad de Atmed mucha gente quedó enterrada entre los escombros”, dijo un doctor del lugar, Muheeb Qaddour, en entrevista telefónica con The Associated Press.
“Se teme que haya cientos de muertos”, dijo Qaddor, refiriéndose a la región noroccidental del país. “Estamos bajo presión extrema”.
“La cifra de fallecidos podría aumentar en gran medida por la presencia de cientos de familias bajo los escombros debido al terremoto que golpeó Siria la madrugada de este lunes. Nuestros equipos están en máxima alerta para rescatar a los atrapados”, precisaron los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera exclusivamente en las áreas de Siria en manos de la oposición.