
En audiencia llevada a cabo ayer en los Tribunales de la Ciudad de Vera, dirigida y moderada por el Dr Gustavo Gon, se debatió la preliminar al juicio en la causa que se sigue por la horrenda muerte de “Mimi Burella” ocurrida en el mes de Agosto de 2022 en Calchaquí.
A prima facie el delito atribuido a los encartados Ulises Troncoso y Jorge Zanel era el de Homicidio doblemente agravado por perpetrarse en el contexto de violencia de género, abuso sexual y alevosía.
Actuaron como Fiscales Maglier, Hereñu y Walker como Acusadores Públicos y Privados respectivamente. La defensa de Troncoso trató “superficialmente” y con argumentos poco sólidos de expiar a su representado de la carga inexcusable que sobre él pesa y por el cual le depara una pena en expectativa de prisión perpetua.
Los Abogados de Zanel, el Dr. Sixto González y el Dr Agustín Bergel, lograron el convencimiento de los fiscales que a su pupilo le cabría en el peor de los “escenarios” un reproche como “Encubridor” con una pena que dentro de la escala de los máximos y mínimos, podría tasarse en cuatro años y seis meses y quizás menos en un hipotético juicio. (Qué tal vez sea el primero a realizarse por jurados en nuestra zona).
Evidentemente, el desdoblar los grados de participación fue celebrado por los letrados, quienes a su vez, adujeron, que es lo que más se ajusta a la verdad de los hechos investigados y de las evidencias colectadas a lo largo de la IPP.
Era injusto, señaló Sixto González, que se mantuviera una incriminación tan gravosa, contra sólo quien cambió un teléfono celular por dos cigarrillos de marihuana y que ante la “sospecha” que podría ser producto del fatídico y deleznable hecho, lo devolviera a los padres del autor material. Nuevamente, concluyó, hemos coadyuvado a dilucidar un suceso aberrante y que merece una pena ejemplar.