Escribe Darío Orlando Sager
En el marco de la puesta integral en valor que se realizó hace algunos años en la fachada, pórticos y campanario del templo parroquial verense, se efectuó el pulido artesanal de la campana, que quedó como recién sacada de fábrica.
Esto permitió conocer que la preciada pieza proviene de la célebre fábrica de campanas John Grassmayr, con sede en Innsbruk, Austria, donde fue moldeada en 1930, según se lee en los laterales de la campana.
Lo que se estaba tratando de saber, es cómo llegó hasta allí esa pieza sonora, que desde hace 90 años llama a misa a la feligresía católica verense.
Gentileza: Darío Orlando Sager